Los aviones estaban abandonados al costado de la pista del aeropuerto de Córdoba “Ambrosio Taravella” desde el cierre de la aerolínea, hasta que en un remate los compró Oscar Scorza, un empresario cordobés que se dedica a la fabricación de maquinaria para higiene urbana.
Según estimaciones del empresario, en aproximadamente un mes el avión funcionará como bar, boliche y sala de conferencias en Oncativo, una ciudad a 100 kilómetros de la provincia.
Scorza detalló que el espacio, además servirá para realizar eventos y convenciones para un máximo de 150 personas, entre otras actividades.
El Boeing será totalmente reconvertido. Por dentro quedará prácticamente vacío. Sólo se conservarán algunos asientos. Tendrá capacidad para unas 300 personas. Y en el exterior se montará una pista bailable. “Va a estar instalado a casi dos metros del piso”, cuenta Scorza.
El empresario adquirió además la pasarela de acceso a la aeronave, también conocida como manga.
“Cuando entren al hotel se van a encontrar con la manga del avión. La sensación va a ser la de estar en un aeropuerto”, señala y dice que la idea surgió porque en Oncativo los jóvenes no tienen a dónde salir a bailar y le preocupaba que tuvieran que viajar para hacerlo.
“Hace rato que venía pensando cómo llamar la atención de ellos”, apunta.
Durante los fines de semana será boliche, pero en la semana y durante el día el espacio se convertirá en bar temático y en sala de conferencias.
“Mi idea es promover el turismo regional, pero también estoy haciendo contactos internacionales”, cuenta Scorza. “Quiero promover un recorrido histórico de turismo en toda la zona, poniendo en valor el museo de Oncativo, donde hay una réplica del dinosaurio Giganotosaurus Carolini; conectar esto con la ruta de los salames de la zona y los quesos de Villa María; unirlo al recorrido del Camino Real, con una posta en Inpira”, explicó.
El espacio contará con pasarelas y recorridos laterales que pondrán en contexto “aeroportuario” a la aeronave recuperada.
Otro de los aviones será convertido en una réplica de los que transportaban los soldados argentinos a las Islas Malvinas y será parte del Museo de Oliva; el tercero todavía no tiene destino.