El avión Guaraní que el sábado 2 de septiembre fue retirado de los jardines del Aeroclub Ciudad de Paraná (ubicado en Sauce Montrull) para su restauración, que estará a cargo de los alumnos de la escuela de educación técnica Nº 3 Teniente Luis Cenobio Candelaria, tuvo su primer vuelo en 1973. José Díaz, tesorero del Aeroclub Ciudad de Paraná contó sobre la restauración del emblemático avión y también anunció una actividad abierta al público, que se realizará el 30 de septiembre y 1° de octubre de 2023.
“Formábamos parte del grupo fotográfico y la Fuerza Aérea tenía el mismo avión, sólo que en versión militar. Hacíamos fotografías aéreas. Representa mucho para nosotros. Vimos que en el último tiempo mucha gente se acercaba para tomar fotografías, pero otros directamente para vandalizarlo, entonces desde la comisión tomamos la decisión de llevarlo un poco más cerca del hangar, y de paso ponerlo en valor, porque esa aeronave representa parte de la historia de la aeronáutica civil de Entre Ríos», contó.
Ya estuvieron reunidos con los maestros y directivos de la EET Nº 3, que funciona en la II Brigada Aérea y que cuenta con una especialidad en aviación (Técnico Aeronáutico).
“Cerramos un convenio marco para que los chicos, en una extensión de sus talleres, realicen prácticas profesionalizantes. Tienen que reparar la pintura en general, pero deben realizar todo un rascado previo y repararle muchas partes que están rotas o deterioradas. Y de paso, también, los docentes aprovecharán para que los chicos puedan estudiar los motores, que ya no funcionan más, pero que dan cuenta del sistema de construcción de motores de aquella época”, explicó. Lamentó que por los tiempos, el artefacto no llegará a ser presentado durante la jornada a puertas abiertas que realizarán el 30 de septiembre y 1° de octubre, pero aseguró que el día de su nuevo emplazamiento se vivirá un momento muy especial en las instalaciones del aeroclub.
Por ahora, el próximo paso es saber el costo de los materiales necesarios para la reparación. “Ese avión tiene algunas partes que no son de chapa y otra de tela. Los aviones pueden ser de metal o tienen partes enteladas. Ese avión tiene algunas partes todavía de la vieja fábrica de aviones que tenían algunas partes móviles que son con tela. Todo eso hay que comprarlo y hay que ver la posibilidad de hacer alguna modificación, todo requiere insumos», detalló.
En cuanto a las características del avión, José contó que se trata de un avión mediado, que cuenta con 14 plazas, destinado a transporte o enlace. «Era utilizado como avión de enlace y luego, por requerimiento de la Fuerza Aérea, fue adaptado para fotografía aérea. Para ello se le hicieron unos orificios de unos 60 centímetros de diámetro en el piso del avión. Es más que nada para lo que se utilizó, para realizar fotografías aéreas hasta que pasó a manos de Laer», explicó el entrevistado.
Informó además que una vez restaurado, será colocado en ésta ocasión al frente de las instalaciones del aeroclub, con mayor iluminación y en un espacio preponderante, para que pueda ser apreciado por quienes visitan el lugar y también por quienes circulan por la ruta nacional a diario.
Por ahora, el próximo paso es saber el costo de los materiales necesarios para la reparación. “Ese avión tiene algunas partes que no son de chapa y otra de tela. Los aviones pueden ser de metal o tienen partes enteladas. Ese avión tiene algunas partes todavía de la vieja fábrica de aviones que tenían algunas partes móviles que son con tela. Todo eso hay que comprarlo y hay que ver la posibilidad de hacer alguna modificación, todo requiere insumos», detalló.
En cuanto a las características del avión, José contó que se trata de un avión mediado, que cuenta con 14 plazas, destinado a transporte o enlace. «Era utilizado como avión de enlace y luego, por requerimiento de la Fuerza Aérea, fue adaptado para fotografía aérea. Para ello se le hicieron unos orificios de unos 60 centímetros de diámetro en el piso del avión. Es más que nada para lo que se utilizó, para realizar fotografías aéreas hasta que pasó a manos de Laer», explicó el entrevistado.
Informó además que una vez restaurado, será colocado en ésta ocasión al frente de las instalaciones del aeroclub, con mayor iluminación y en un espacio preponderante, para que pueda ser apreciado por quienes visitan el lugar y también por quienes circulan por la ruta nacional a diario.
La historia
Muy cerquita de Paraná por Ruta Nacional N° 12, hasta hace pocos días, se podía ver el avión G-II que perteneció a una desaparecida línea aérea provincial, LAER. Estaba instalado en los jardines del aeroclub Ciudad de Paraná en la comuna de Sauce Montrull, y es el número de serie 29. Fue construido por el AMC, formó parte de la segunda tanda y realizó su primer vuelo en 1973.
Adquirido por Entre Ríos, fue inscripto con el registro LV-LAI y asignado a la Dirección Provincial de Aeronáutica junto con otro avión similar, matriculado LV-LAE, para ser utilizados por Líneas Aéreas Provinciales de Entre Ríos (Laper). Pero luego la aerolínea cesó sus actividades y comenzaron a ser utilizados al servicio del gobierno provincial y la población, como en 1983 cuando inundaciones perjudicaron el traslado terrestre y se organizó, hasta que la coyuntura estuvo normalizada, una conexión aérea con Buenos Aires, denominada Servicios Aéreos Provinciales de Entre Ríos (SAPER).
Debido a una huelga de pilotos de Aerolíneas Argentinas, en julio de 1986, se reanudaran los vuelos de pasajeros con éstas aeronaves, ahora encuadradas con Líneas Aéreas de Entre Ríos (LAER). Luego se convertiría en Líneas Aéreas Entre Ríos S.A, ya que en diciembre de 1988 la aerolínea entrerriana pasa a ser una sociedad del estado y en julio de 1992, el LAI fue transferido a esta empresa. A finales de ese año fue desprogramado con un total de 4.000 horas voladas y su matrícula cancelada cinco años más tarde.
Durante su vida operativa lució los esquemas de pintura de LAPER, del Gobierno de Entre Ríos y de LAER en sus distintos formatos. Ubicado a la intemperie, detrás del hangar que la línea aérea utilizaba en el Aeropuerto de Paraná, luego fue trasladado cerca del alambrado perimetral, para quedar definitivamente abandonado.
En 2004, el Aero Club comenzó a tramitar con la provincia el traspaso del avión en carácter de comodato. El proceso de preparación realizado por sus propios socios, llevó a que se le removieran las alas para su traslado en abril de 2009. A su llegada se le inició un proceso de recuperación, donde se utilizaron las tapas de las nacelas rescatadas del Guaraní matriculado T-116, que se encontraba emplazado como monumento en la localidad de Oro Verde y fuera destruido al ser incendiado por vándalos en mayo de 2009. En 2011 la empresa Oro Verde Digital lo utilizó para presentar un simulador de vuelo, para ello restauró su cabina de pasajeros.
