GE Aeroespace, proveedor de motores a reacción, componentes y sistemas para aviones comerciales y militares, se unió a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) en el desarrollo del avión eléctrico híbrido que volará como parte del proyecto de demostración de vuelo del tren motriz electrificado (Electrified Powertrain Flight Demonstration, EPFD) de la NASA.
En el marco de la iniciativa EPFD, GE Aerospace está desarrollando un motor híbrido eléctrico para pruebas en tierra y en vuelo. Estos ensayos se llevarán a cabo a mediados de esta década. Boeing y su filial Aurora Flight Sciences se asociaron con GE Aerospace para dar soporte a dichas pruebas de vuelo. Para los análisis se utilizará una aeronave Saab 340B modificada, que será propulsada por los motores CT7 de GE.
Arjan Hegeman, gerente general de tecnología avanzada de GE Aerospace, enfatizó su visión de un futuro más eléctrico, impulsado por colaboraciones de investigación con la NASA. El objetivo principal es ampliar los límites en los que se pueden utilizar los sistemas de propulsión híbridos. La meta última es mejorar la eficiencia y reducir las emisiones en comparación con los motores actuales.
GE Aerospace ya ha superado varios hitos técnicos en el desarrollo de su sistema de propulsión híbrida eléctrica. Especialmente relevante es la prueba realizada en 2022, en la que su sistema fue probado en condiciones de altitud de hasta 45,000 pies. Así, se logró simular condiciones de vuelo normales para un avión comercial.
La implementación de tecnologías de propulsión híbrida eléctrica tiene el potencial de revolucionar el rendimiento de los motores. Estas plantas propulsoras tienen el potencial de reducir significativamente el consumo de combustible y las emisiones.
