En una jornada calurosa, decenas de familias pudieron maravillarse con acrobacias aéreas, aeronaves civiles y militares, charlar con los pilotos y conocer cada proceso de construcción de una aeronave entre otras actividades.
El Aeródromo de General Rodríguez fue sede de la 41° Convención Anual en Vuelo de la Asociación Argentina de Aviación Experimental, un festival para toda la familia que se llevó a cabo el sábado 11 y domingo 12 de marzo.
La Experimental Aircraft Association (EAA) es una institución nacida en Estados Unidos, pero con sedes en casi todo el mundo, y se dedica al fomento de la aviación experimental, aquella que surge directamente del ingenio y las manos del piloto o dueño de la aeronave.
La EAA Argentina se constituyó en 1982, y se caracteriza por ser una asociación sin fines de lucro que tiene entre sus objetivos el promover y fomentar la aviación deportiva y amateur; la investigación y desarrollo de la misma.
Cada año, a mediados de marzo, se realiza el festival aéreo de la EAA Argentina en el Aeródromo Ildefonso Durana, ubicado en General Rodríguez. Como cada año se destaca en el encuentro que muchos de los asistentes llegan con su propio avión para participar y disfrutar de acrobacias aéreas, aviones antiguos, experimentales, ultra livianos y más. Incluso se dictan cursos y talleres para constructores de aeronaves.
La edición 2023, la 41º Convención Anual en Vuelo tuvo un enemigo inesperado, el calor. Con una sensación térmica por sobre los 40 grados hubo poca actividad aérea y muchos pilotos y fanáticos desistieron de participar para evitar las altas temperaturas.
Durante el 11 y 12 de marzo se pudieron apreciar en vuelo a los Sukhoi 29 que, ahora en manos civiles, formaron parque de la Escuadrilla Cruz del Sur de la Fuerza Aérea Argentina. Si bien ahora lucen matrículas civiles, continúan llevando los colores de la histórica escuadrilla.
También voló un bello T-6 Texan. Se trata de un avión de entrenamiento biplaza de motor radial que comenzó su vida operativa en las fuerzas armadas de Estados Unidos a fines de los 30. Fue el principal entrenador durante la Segunda Guerra Mundial y distintos modelos del T-6 operaron en más de 50 países tan distantes entre sí como Pakistán, Francia o Uruguay.
La acrobacia estuvo a cargo de aviones Pitts, Extra y EDGE 360, entre otros. Y en plataforma se pudieron apreciar un sin fin de aviones civiles y deportivos como Cessna140 a Piper Tomahawk. La Fuerza Aérea Argentina estuvo presente con un Helicóptero Bell 412 proveniente de la VII Brigada Aérea; uno de los aviones que integra la Escuadrilla Histórica B-45 Mentor y la aeronave SAAB-340 de la IX Brigada Aérea, en representación de la flota de transporte aéreo operacional y de pasajeros en el sur de nuestro país a través de LADE.
Más allá de las altas temperaturas que estamos atravesando, el público se hizo presente con reposeras, bebidas, gorros y con el entusiasmo de llevarse una postal de las acrobacias de las aeronaves, y muchos quisieron sacarse la infaltable selfi con los pilotos o mecánicos de la Fuerza Aérea Argentina junto a sus aeronaves.
