Después de 40 horas de vuelo y del examen reglamentario, la joven de 20 años se convirtió en la primera persona de su género en obtener el título en la institución local para surcar los cielos.
Por estímulo de su padre, la joven de 20 años siempre estuvo metida en el mundo que circunda al aeródromo desde muy chiquita, por lo que su curiosidad en torno a esos pájaros metálicos surgió desde hace mucho tiempo. Sin embargo, no fue hasta después de la pandemia que algo en su interior hizo clic y comenzó a pensar en la posibilidad de volar.
Luisiana Ávalos, de 20 años, es estudiante de Derecho en la Universidad de Concepción del Uruguay y se describe como una apasionada del mundo de la aeronáutica. Tal es así que se transformó en la primera egresada del Aeroclub de Gualeguaychú. «Siempre me interesaron los aviones, y cuando surgió la oportunidad de comenzar el curso de Piloto Privado, no dudé ni un instante. Pensé que sería algo diferente a lo común en la ciudad, y por suerte todo salió bien. Después de un tiempo llegó el momento del examen final, y hoy disfruto plenamente de lo alcanzado», explicó.
Luisiana recordó con emoción su «vuelo de bautismo», un momento clave en su historia. «A partir de allí, mi relación con los aviones cambió. Lo que inicialmente era curiosidad, se transformó en pasión, y no pude dejar de volar. Tengo muchos recuerdos de mi curso, pero uno de los más significativos fue cuando hice mi primer ‘toque y motor’. Me invadió una adrenalina única. Creo que desde ese momento no pude dejar de volar», señaló.
Luisiana se convirtió en la primera mujer en graduarse de la Escuela de Vuelo del Aero Club Gualeguaychú. Con una calma que refleja su carácter, comentó sobre este logro: «Ojalá más mujeres se acerquen a la institución y logren obtener su primera licencia, que puede abrirles las puertas a una carrera profesional. Nunca me sentí fuera de lugar ni diferente. Ocupé el mismo espacio que mis compañeros y todos los alumnos de la escuela. Las mujeres han ganado terreno en la aviación, y obtener la licencia de Piloto Privado es solo el primer paso hacia mayores oportunidades», aseguró.
Los objetivos a futuros de Luisiana
Con la vista puesta en el futuro, Luisiana expresó sus ambiciones: «Me gustaría seguir avanzando en este campo y capacitarme en otras áreas. Se está evaluando la posibilidad de mejorar el balizamiento de la pista del aeropuerto local, lo que permitiría realizar vuelos nocturnos y continuar creciendo. Hoy lo hago como un hobby, para disfrutar, pero no descarto la posibilidad de convertirlo en una carrera profesional», afirmó.
Finalmente, Luisiana invitó a quienes estén interesados en la aviación a acercarse al club: «Que no duden en venir, aunque sea para compartir un mate o mirar un avión de cerca. Luego, todo fluye. El club ofrece esta maravillosa oportunidad. Algunos de los egresados de aquí hoy vuelan en las principales aerolíneas del mundo. Nada es imposible. Solo hay que embarcarse en el sueño, creer en uno mismo y aprovechar las oportunidades que se presentan», concluyó.