En el estado de San Pablo, en Brasil, se instalará la primera planta industrial para la producción de combustible de aviación sostenible (SAF), utilizando biogás a partir de residuos de biomasa del sector sucroenergético.
El Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo, a través de la agencia alemana Giz, firmó una asociación con la empresa Geo Bio Gas & Carbon, que ejecutará el proyecto.
La conclusión de un estudio realizado por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, Infraestructura y Logística (Semil), en colaboración con Giz, indica que Sao Paulo es favorable para el desarrollo de un centro SAF, destacando el mercado potencial, la abundancia de recursos energéticos y la robusta infraestructura.
“La iniciativa está en línea con la estrategia climática del Estado de São Paulo, que tiene ambiciosas metas de mitigación destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, destacó la secretaria Natália Resende. “Sao Paulo reúne condiciones únicas de matriz eléctrica renovable, abundancia de biomasa, economía pujante y reglas claras para atraer este tipo de proyectos”, agrega.
El proyecto de tres años prevé inversiones de alrededor de 7,8 millones de euros, de los cuales 1,5 millones de euros serán recursos públicos de Alemania. También cuenta con una alianza con Copersucar y financiamiento de la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep).
La producción prevista a partir de 2025 ronda los 750 litros/día de SAF, que podrá mezclarse con el combustible fósil queroseno de aviación (QAV), reduciendo la huella de carbono del transporte aéreo.