La compra de repuestos fue aprobada esta semana en el Consejo de Ministros. El Gobierno ha autorizado en concreto la celebración de una nueva enmienda con el Gobierno de EEUU para ampliar el contrato de suministro de componentes de los aviones F-5 (AE9 en la denominación del Ejército del Aire y del Espacio).
“Con la suscripción de esta enmienda, por un importe de 22.483.835 euros, se garantiza la continuidad del suministro de estos repuestos esenciales mantener la operatividad de estos aparatos y permitir al Ejército del Aire y del Espacio mantener la necesaria capacidad de formar a sus pilotos de caza hasta que se produzca su baja de servicio y sustitución, prevista para el año 2030”, detalla el Ministerio de Defensa.
Contrato de modernización
El Gobierno aprobó a finales de mayo otro contrato de 40 millones para una nueva actualización de la aviónica de la flota de F-5. Defensa explicó entonces que «la aviónica de estos aparatos que fue reemplazada en los años 2000», sin embargo, apunta que «como consecuencia del paso del tiempo» los distintos subsistemas deben ser sometidos a otra actualización «para permitir al Ejército del Aire y del Espacio mantener la necesaria capacidad de formar a sus pilotos de caza hasta que se produzca la baja de servicio y sustitución de la flota de estos aparatos, prevista para el año 2030».
El acuerdo marco en este caso comprende, detalla el ministerio, la realización de los servicios y la adquisición de los suministros necesarios para proceder a dicha modernización comprendiendo el análisis, el diseño, el prototipado, las pruebas y apoyo a pruebas, el apoyo en la certificación aeronáutica, la fabricación, obtención o modificación de equipos de serie, su montaje y el mantenimiento y apoyo de ingeniería de los diversos subsistemas que componen el sistema de aviónica.El Ejército del Aire y del Espacio tiene en servicio en la actualidad una flota de 19 F-5M en el Ala 23 de Talavera la Real, operativa desde hace más de 50 años. Estos aviones fueron sometidos a un proceso de modernización a principios de este siglo para ampliar su vida. Dos décadas después, su reemplazo es una de las prioridades, como ha insistido en distintas ocasiones el Jefe del Estado Mayor del Aire, general del aire Javier Salto.
Defensa todavía no ha dado pistas sobre el posible avión que podría sustituir a los F-5. Entre las opciones que existen en el mercado se encuentra el reactor M-346 de la italiana Leonardo o el T-50 de la coreana KAI. También se ha especulado con la opción de pasar al PC-21, un turbohélice ya en servicio en el Ejército del Aire y del Espacio, que fuerzas aéreas vecinas como la francesa utilizan para formar a sus pilotos de caza.