En un emotivo y ejemplar proceso de recuperación, el Aeroclub Allen, en la provincia de Río Negro, atraviesa una intensa etapa de reconstrucción tras haber enfrentado duras circunstancias, incluyendo un devastador temporal y el trágico accidente aéreo que le costó la vida al instructor Juan Francisco Molla Klein. Lejos de rendirse, la institución se reinventa con un objetivo claro: priorizar la seguridad operacional y recuperar su operatividad al servicio de la comunidad.
Actualmente, el aeroclub se encuentra abocado a resolver las observaciones emitidas por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), lo que ha impulsado una serie de trabajos estructurales, técnicos y de organización interna. En este esfuerzo, participan activamente socios, voluntarios y personal técnico, quienes trabajan con dedicación en la reparación de hangares, el reacondicionamiento de aeronaves y la adecuación de infraestructura a las normativas vigentes.
“Hemos pasado por momentos muy duros”, expresó un directivo del Aeroclub. “Pero precisamente esas adversidades nos han fortalecido y nos han reafirmado en la convicción de que la seguridad operacional es nuestra prioridad número uno.”
Los trabajos en curso no se limitan a lo material. También se están implementando nuevos protocolos operativos, se refuerzan los procesos de formación y capacitación, y se actualizan los estándares técnicos para garantizar la eficiencia y seguridad de todas las operaciones aéreas.
Este proceso de recuperación y mejora ha sido posible gracias a la resiliencia colectiva de una comunidad comprometida, que reconoce en su aeroclub no solo una institución aeronáutica, sino un verdadero símbolo de integración, progreso y superación.
Mientras continúan las tareas, el Aeroclub Allen reafirma su rol protagónico en la aviación civil regional, proyectándose hacia el futuro con un espíritu renovado, decidido a seguir volando alto, con seguridad, responsabilidad y pasión.