El Cuerpo de Marines de Estados Unidos ha formalizado la aceptación del VH-92A, el vigésimo tercer y último helicóptero presidencial de nueva generación fabricado por Sikorsky, una compañía de Lockheed Martin. Esta entrega marca un hito significativo para la empresa, cuyos helicópteros han transportado a todos los presidentes estadounidenses desde 1957.
Durante una ceremonia reciente, el teniente General Bradford Gering, comandante Adjunto de Aviación, destacó el impacto de esta entrega asegurando que “este hito representa un avance importante en los 67 años de historia del transporte en helicóptero del presidente de Estados Unidos por parte de los Marines. El VH-92A Patriot ofrece capacidades mejoradas para esta misión crucial, apoyando al comandante en jefe en todo el mundo.” Gering también elogió la contribución de Sikorsky a la aviación de los Marines, resaltando que ha permitido que el Cuerpo de Marines sea una fuerza de combate lista y eficaz.
La entrega del VH-92A subraya el éxito del programa en el diseño, construcción y entrega de helicópteros bajo presupuesto y dentro del cronograma previsto.
El VH-92A será el encargado de transportar al presidente y al vicepresidente de Estados Unidos, así como a otros altos funcionarios. Sikorsky, con una experiencia sin igual y un historial probado en esta misión, continuará esta tradición durante décadas. El VH-92A, conocido también como «White Top» por su distintiva librea blanca y verde, asegurará la continuidad de este legado.
Richard Benton, vicepresidente y gerente general de Sikorsky, comentó que “una vez más, los empleados altamente cualificados de Sikorsky han demostrado su capacidad para innovar, fabricar y entregar estos helicópteros presidenciales de nueva generación, que estarán operando a nivel mundial en apoyo a las misiones presidenciales en el futuro.” Benton subrayó que este hito es un testimonio de la valiosa y duradera asociación con el Cuerpo de Marines, proporcionando una solución altamente personalizada para su misión crítica.
El programa VH-92A asegura la asequibilidad a largo plazo al utilizar el avión Sikorsky S-92, certificado por la FAA, reconocido por su seguridad y fiabilidad. El S-92 fue modificado en las instalaciones de Sikorsky en Owego, Nueva York, y Stratford, Connecticut, para adaptarse a los requisitos específicos de la misión VH-92A definidos por el gobierno.