Alejandro Arigos es de Concordia, vive en Esperanza y se quedó con la medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Aeromodelismo que se disputó en Francia y dejó en lo más alto a la Argentina, frente a más de 100 competidores de todo el mundo siendo este el máximo logro en esta categoria del aeromodelismo argentino.
En el último año, la Argentina volvió a destacarse en distintas disciplinas deportivas. Incluso, en algunas que no son tan conocidas: Alejandro Arigos, oriundo de Concordia, Entre Ríos, representó al país en el Campeonato Mundial de Aeromodelismo en Francia, donde se quedó con el tercer puesto frente a más de 100 competidores de todo el mundo.
El aeromodelismo es un deporte que apunta a la construcción y vuelo de aeroplanos de diferentes tamaños, preparados para volar sin tripulación.
En el aeromodelismo existen distintas categorías, pero Alejandro se destacó en la modalidad conocida como ‘vuelo libre’, con modelos de planeadores remolcados y que tienen una longitud de 2,30 metros.
De que trata un Mundial de Aeromodelismo
«La competición consiste en siete vuelos de forma obligatoria. Se debe realizar un vuelo de un tiempo mínimo, que debe ser de más de tres minutos, para clasificar y así pasar a las siguientes rondas, en las cuales el tiempo de vuelo aumenta», explicó Alejandro sobre el método de clasificación en el mundial.
«La categoría de ‘vuelo libre’ -indicó Alejandro- se realiza utilizando una tanza de 50 metros para remolcar el avión y, de esta forma, lograr que tome vuelo a más de 120 metros de altura. Los modelos, actualmente, son fabricados de fibra de carbono y kevlar, pero en sus orígenes eran construidos con madera balsa».
El próximo mundial de aeromodelismo se realizará en el 2025 en Rumania. Para poder clasificar a los mundiales, se debe realizar una serie de competencias llamadas «Copa del Mundo» y participar de las diferentes fechas que conforman el ranking nacional para poder ser parte del equipo argentino.
Cómo inicio la pasión por el Aeromodelismo
Alejandro recordó como fueron sus inicios en este deporte: «Todo nació como un hobby familiar, acompañando a mi padre, quien participo en dos mundiales que se realizaron en Argentina, y construyendo pequeñas réplicas de aviones de madera balsa que luego lanzaba».
«Es un hobby que se fue transformando en un deporte, al que le dediqué tiempo y esfuerzo para luego competir», explicó.
Alejandro hizo hincapié en que el aeromodelismo «es una gran actividad para los más jóvenes, porque el hecho de construir un avión genera muchas ilusiones y, de esta forma, nace la pasión por este deporte».
Actualmente, Alejandro vive en Esperanza y se dedica a la Ingeniería Civil, pero en su tiempo libre se dedica pura y exclusivamente a su familia y a su gran pasión por el aeromodelismo, que lo llevó a participar de grandes torneos mundiales y a soñar con el Mundial de Aeromodelismo 2025, en Rumania.
