El pasado 2 de julio, la V Brigada Aérea fue escenario de una emotiva ceremonia en conmemoración del Día de la Aviación de Caza, una fecha significativa que se recuerda cada 22 de junio y reconoce el rol estratégico de esta especialidad en la defensa del espacio aéreo argentino.
El acto fue presidido por el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier Gustavo Javier Valverde, y contó con la presencia del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Julián Isaac; ex jefes de la FAA como los brigadieres generales (R) Normando Costantino y Mario Miguel Callejo, además de autoridades institucionales, veteranos de Malvinas, personal de la Unidad y familiares.
Uno de los momentos más significativos de la jornada fue la entrega de condecoraciones a quienes demostraron heroísmo durante el Conflicto del Atlántico Sur. El personal del I y II Escuadrón Aeromóvil Mirage IIIEA fue distinguido con la Orden Héroes de Malvinas. Asimismo, los brigadieres (R) Raúl Alberto Gambandé y el comodoro (R) Carlos Luna recibieron la Medalla Honor al Valor en Combate.
Otras distinciones fueron otorgadas a los brigadieres (R) Alberto Maggi y Horacio Bosich, el comodoro (R) Raúl Federico y el vicecomodoro (R) Carlos Selles, quienes fueron reconocidos con la Medalla al Servicio Distinguido en Malvinas. En homenaje póstumo, también fueron distinguidos el comodoro Hugo Páez, el mayor Roberto Yebra y el capitán Juan Franchini Allasia.
Durante su alocución, el brigadier (R) Alberto Maggi, veterano de Malvinas, realizó un profundo repaso histórico de la aviación de combate, destacando la creación en 1968 del Curso de Estandarización de Procedimientos para Aviadores de Combate (CEPAC) y la consolidación del Grupo 2 Caza Bombardeo como “La Escuela de Caza”.
Conmovido, recordó el valor de quienes lucharon en 1982:
“A ellos, los bravos guerreros que marcaron la historia con su sacrificio, les debemos no solo nuestro reconocimiento eterno, sino también la responsabilidad de transmitir su legado. A las nuevas generaciones de aviadores les corresponde recibir este testimonio y seguir adelante con la misma determinación y amor por la Patria”.
Sus palabras culminaron con una frase que resonó en todos los presentes:
“¡Honor y gloria a la Aviación de Caza y a quienes han entregado su vida por nuestra Nación! ¡No hay quien pueda!”
Finalmente, el brigadier Gustavo Valverde también dirigió un mensaje a los presentes, resaltando la importancia de continuar proyectando las capacidades de la Fuerza Aérea hacia el futuro:
“La Fuerza Aérea la integramos todos y cada día, y estoy seguro que vamos a llegar muy alto”.
Con el tradicional grito de guerra “¡No hay quien pueda!”, la ceremonia cerró con un fuerte sentimiento de orgullo, memoria y compromiso con la defensa de la soberanía nacional.